search-icon
hamberger-icon hamberger-icon hamberger-icon
search-icon
Contáctenos ES Mobile_Down_Arrow

Historia

1880

La historia de Bekaert comenzó en Zwevegem, un pequeño pueblo rural de Bélgica, donde los campesinos se enfrentaban al eterno problema de que su ganado tuviera la mala costumbre de pasearse fuera de los límites de sus campos, dañando así la propiedad de sus vecinos. Leo Leander Bekaert convirtió esta necesidad en una oportunidad de negocio: abrió una pequeña empresa de alambre de púas, agregando clavos al alambre retorcido. Leo Leander Bekaert no inventó el alambre de púas pero pronto comenzó a diseñar sus propias púas: “coronas” en forma de estrella con seis puntas afiladas que se pueden entrelazar en el alambre. En 1881 patentó este invento y, muy poco tiempo después, contrató a casi todo el pueblo para trabajar desde sus casas fabricando las “coronas” para poder continuar produciendo a toda velocidad.

1894

Bekaert comenzó a aplicar una capa protectora de zinc a sus productos para ofrecer mejor calidad y evitar la corrosión. Las actividades se diversificaron, ampliando la gama de productos de alambrados y cercos.

1922

En los años veinte, la expansión global le dio una nueva dimensión a Bekaert. A principios de la década, Bekaert invirtió en una trefilería en Bourbourg (Francia). La producción comenzó en 1924, fabricando productos de alambre para el mercado francés y los territorios franceses de ultramar. Esta fue la primera planta de producción de Bekaert fuera de Bélgica. A lo largo de los años, Bekaert siempre mantuvo el principio de producir cerca del mercado.

1928

En 1928, Bekaert comenzó a exportar a los Estados Unidos.

1929

Se desarrolló un nuevo tipo de alambre de púas que aún se produce en la actualidad: Motto®, que consta de dos alambres de acero al carbono relativamente delgados con un sentido de torsión alternado entre púas.

1930

La empresa celebró su 50 aniversario. En aquel entonces, empleaba a aproximadamente 600 personas (la mayoría de las cuales aparece en esta fotografía). En 1932, Bekaert comenzó a producir clavos en su planta de Zwevegem (Bélgica).

1933

Bekaert continuó con su expansión en el extranjero al invertir en Tinsley Wire Industries Ltd en el Reino Unido.

1945

El período de posguerra significó una gran evolución hacia nuevas tecnologías en Bekaert: el procesamiento de alambre de acero de alto contenido de carbono, mallas soldadas, una gran variedad de nuevos recubrimientos y productos de alambre de acero inoxidable.

1949

Varios fabricantes de neumáticos vinieron a golpearle la puerta a Bekaert para saber si podría hacer cordones de acero para reforzar neumáticos de caucho. El cordón de acero es un producto de alta tecnología: está compuesto por alambres de acero muy delgados recubiertos en bronce que requieren un proceso de fabricación muy intensivo en capital. Luego de superar varios obstáculos desalentadores, a finales de 1951 un equipo logró fabricar algunos metros de cordón de acero.

1950

A finales de los años cuarenta, Leon Antoon Bekaert, hijo del fundador, viajó a Latinoamérica. Este viaje marcó el comienzo de la presencia de la empresa en ese continente. En 1948, Bekaert invirtió en Eltra (Argentina) y en 1950 en Inchalam (Chile).

1952

La producción de cordón de acero comenzó en Zwevegem (Bélgica), donde se construyó la primera planta de producción de cordones de acero.

1956

Se abrió una oficina en Nueva York (Estados Unidos).

1957

Bekaert dio sus primeros pasos en Asia abriendo una oficina de representación en Tokio, que se dedicaba principalmente al negocio del cordón de acero.

1960

Bekaert amplió significativamente su actividad comercial hacia nuevos productos y nuevos mercados. Durante los años sesenta, Bekaert abrió nuevas oficinas en Frankfurt (Alemania), París (Francia) y Londres (Reino Unido).

1962

Bekaert amplió su presencia en Latinoamérica e invirtió en Vicson (Venezuela).

1964

Bekaert es, y siempre ha sido, una empresa impulsada por la tecnología. Una decisión importante en este sentido fue la creación del Centro de investigación en Deerlijk (Bélgica) en 1964. Este centro se convertiría en la cuna donde a lo largo de los años muchos avances tecnológicos verían la luz, como por ejemplo el desarrollo de fibras metálicas finas.

1965

Inicio de la actividad de ingeniería en Ingelmunster (Bélgica). La ingeniería es (todavía hoy) responsable de diseñar y fabricar los equipos relacionados con las actividades comerciales de Bekaert.

1966

La planta de producción de cordón de acero de Aalter (Bélgica) comenzó a producir.

1970

A principios de la década del 70, la primera crisis del petróleo despertó bruscamente a los países industrializados de su sueño dorado. La segunda crisis del petróleo de 1978-1980 hizo subir los precios aún más y desencadenó una recesión internacional. Una de las soluciones para reducir el consumo de combustible de los automóviles era reducir el peso de los neumáticos. Fue por este motivo que Bekaert intentó fabricar neumáticos cada vez más delgados pero a la vez más resistentes. Este enfoque tuvo un éxito rotundo y en los años siguientes se abrieron nuevas plantas de producción de cordón de acero en Rome (Estados Unidos), Burgos (España), Tochigi (Japón), Lanklaar (Bélgica), Vespasiano (Brasil) y Moen (Bélgica). La cooperación con los socios japoneses convenció a Bekaert de la importancia de la gestión de calidad total. Bekaert aplicó la gestión de calidad total a cada nivel y cada departamento.

1972

La familia Bekaert, que hasta 1972 era propietaria de todo el capital accionario, decidió comenzar a cotizar en la bolsa belga para permitir la inversión de nuevos accionistas. En poco más de dos minutos, se vendieron todas las acciones de Bekaert. Las inversiones sirvieron para respaldar la expansión de la producción de cordón de acero y la creciente internacionalización.

1973

Bekaert desarrolló las fibras de acero Dramix® para refuerzo de hormigón. Las fibras de acero Dramix® ofrecen muchas ventajas: son fáciles de incorporar al hormigón, mejoran su ductilidad y son ideales para proyectos de construcción complejos, como por ejemplo los túneles.

1974

A mediados de la década del 70, Bekaert abrió una planta de producción de alambre en Quito (Ecuador) y otra en Van Buren (Estados Unidos).

1975

Bekaert anunció el establecimiento de una empresa brasileña, Belgo-Mineira-Bekaert, para fabricar cordón de acero para neumáticos y mangueras de alta presión. La empresa entró en funcionamiento en 1977.

1980

Para el centenario de Bekaert, se organizó un gran festejo y su Majestad el Rey Balduino I de Bélgica visitó Bekaert. Se inauguró un centro para visitantes en la primera fábrica de Bekaert, construida en el jardín de la casa del fundador. Pero 1980 también fue el inicio de una década que resultaría ser muy difícil. La segunda crisis del petróleo (luego de la de principios de la década del 70) provocó un incremento de los precios de más del 156% y desencadenó una recesión internacional. Las consecuencias económicas fueron desastrosas: la inflación en la Comunidad Europea superó el 12,8%. Además, la actividad industrial sufrió un gran retroceso en toda Europa y todo el mundo occidental industrializado.