Tratamiento térmico

Durante el recocido del lote, el alambre se calienta durante varias horas a temperaturas tan altas como 700 °C, en una atmósfera de protección, como la del nitrógeno o hidrógeno, para evitar la oxidación o descarburización. Este tratamiento de recristalización produce un alambre homogéneamente más suave.

 

Durante el patentado, el alambre se calienta continuamente a alrededor de 1000 ºC, se enfría repentinamente y se mantiene durante algunos segundos a alrededor de 550 ºC para propiciar una transformación isotérmica que produzca sorbita.

El patentado transforma la estructura de acero en una estructura perlítica fina y homogénea, conocida como sorbita. Esta es la estructura óptima para generar las mejores propiedades mecánicas para lograr una mayor deformación en frío.

 

Durante el endurecimiento y el templado, el alambre se calienta continuamente a alrededor de 950 °C, luego se enfría repentinamente a temperatura ambiente para crear una estructura martensítica y después se recalienta a alrededor de 450 °C para agregar ductilidad. El endurecimiento y templado generan propiedades mecánicas superiores y una mayor resistencia a la fatiga en aplicaciones altamente dinámicas.

Estos tres tratamientos se usan para crear características específicas para aplicaciones específicas.